Hoy vamos a hacer una receta que dejará a vuestros peques con la boca abierta de par en par. El tradicional banana split es un postre de helado con base de plátano cuyos orígenes se remontan a 1904 en Pensilvania, EEUU. Hoy vamos a aprender a hacerlo en casa y será un postre genial para una cena especial con los peques o una merienda refrescante en verano, ideal para una celebración.
¿Qué necesitas?
- Plátanos
- Helado de fresa, chocolate y vainilla (aunque puedes dejar volar tu imaginación). Para una versión más ligera del postre, puedes utilizar algún helado de yoghur bajo en grasa.
- Nata montada (opcional)
- Diferentes toppings. Algunas ideas pueden ser: nueces o almendras picadas, mini lacasitos, trocitos de fruta…
- Sirope (opcional)
- Un poquito de zumo de limón.
Preparación
Cortamos los plátanos de manera longitudinal (1 por persona). Los rociamos ligeramente con zumo de limón para evitar que se oxiden. Colocamos las 3 bolas de helado sobre el plátano abierto, ponemos un poquito de nata y sirope sobre cada bola y decoramos con los toppings que hayamos elegido. A los peques les encantará ayudarnos con la decoración y el resultado será divertido y delicioso.
¿Tentador? 😉
Foto credit: Taste