Después de un largo y caluroso verano con los horarios cambiados, las tranquilas tardes de playa o piscina y la relajación de las rutinas, se acerca otra vez Septiembre anunciando la llegada de un nuevo curso.
La vuelta al cole significa volver habituarnos a los horarios rígidos estrictos, las obligaciones y los deberes. Además venimos de un periodo en el que muchos hemos podido disfrutar más relajadamente de la familia y, aunque a veces es un alivio que empiece el cole, una parte de nosotros echará de menos pasar más tiempo junto a nuestros peques.
Es muy fundamental la actitud que decidamos tener ante este momento de cambios, de ella dependerá que lo vivamos como el fin de nuestras queridas vacaciones o como el principio de un nuevo curso lleno de experiencias, reencuentros y oportunidades.
La mayoría de l@s niñ@s ven la época de la vuelta al cole con ilusión. El reencuentro con los compañer@s resulta una gran motivación. Además, empezar un nuevo curso significa estrenar material escolar, ropa, etc. A ell@s les encantará acompañarnos a hacer las compras típicas de esta época, echar un ojo a sus nuevos libros, escoger su propia mochila, estuche y material escolar. Ser parte del proceso y participar activamente, fomentara que se sientan autónomos y responsables y contribuirá alimentar su ilusión.
Septiembre es un periodo de cambios que nos ofrece una oportunidad de renovación. Es el momento de dejar atrás todo lo que no nos gustaba del año pasado y empezar el nuevo curso haciendo realidad nuestros nuevos buenos propósitos. ¿No creéis?