Ya ha comenzado el verano y pronto nos iremos a disfrutar de unas merecidas vacaciones. Una de las opciones más socorridas es irnos a la playa. El lugar ideal para disfrutar del sol y del agua en familia. Cuando vamos a la playa con niños, hay algunas precauciones que podemos tomar para que la experiencia sea más grata para tod@s. Os vamos a dar algunos consejos y os invitamos a que nos dejéis los vuestros en los comentarios 🙂
- Ir bien protegidos para el sol: sombreros, gafas de sol, camisolas, crema con factor alto y abundante agua no deben de faltar en nuestras visitas a la playa. Estaremos tod@s más cómod@s y evitaremos molestas quemaduras ocasionadas por el exceso de sol. El sol cada vez está más fuerte, así que toda precaución es poca. Podéis ver más información sobre el tema este artículo que escribimos sobre cómo proteger a los niños del sol en verano.
- Precauciones de seguridad. Está claro que nunca debemos de perder de vista a un niño en la playa, pero a veces, con tanta gente, nos llevamos algún susto. Para evitarlo, nuestras pulseras identificativas pueden ser una buena solución. También es importante que los más pequeños que no saben nadar aún, estén especialmente vigilados e incluso con los manguitos puestos cuando se acercan a la orilla. Lo mejor es explicarles claramente unas medidas de seguridad, si las entienden les resultará más fácil cumplirlas.
- Llevar provisiones en el bolso es siempre una buena idea cuando vamos con niños a cualquier parte ¡Nunca sabes cuándo les va a entrar el hambre! Frutas cortadas, frutos secos y bebidas refrescantes, son una buena opción para llevar a la playa y prevenir los ataques de hambre repentinos cuando estamos lejos de casa.
- También es útil llevar entretenimientos variados para jugar fuera del agua. Algún juego como la oca o el parchís, una baraja de cartas, incluso algo para leer… Lo importante es que también tengan algún entretenimiento para cuando queramos que descansen de estar dentro del agua.
- Sombrillas, parasoles, etc. son aliados muy valiosos cuando vamos a pasar el día en la playa. Cuando hace mucho calor, tener un rinconcito con sombra para refugiarse puede ser una auténtica bendición. Sobretodo para los más pequeños, para los que estar demasiado expuestos al sol no es nada bueno.
¿Qué te parecen nuestros consejos? ¿Añadirías alguno más?